El consejero aboga por que en las aulas “se hagan menos charlas de sexo” y se fomente el comercio local
VALLADOLID, 19 (EUROPA PRESS)
El sector comercial en Castilla y León ha trasladado este lunes al consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, sus principales preocupaciones de futuro, entre ellas el peligro que para el comercio de proximidad supondría la implantación en el centro de las ciudades de las denominadas zonas de bajas emisiones.
Así se lo han trasladado al consejero las distintas asociaciones de comerciantes y las 14 cámaras de comercio de Castilla y León durante el encuentro mantenido este lunes en Valladolid que ha servido para que el representante de la Junta tomara el pulso al sector, conociera sus principales inquietudes y propuestas con el fin de lograr consensuar al máximo la futura Estrategia Integral de Comercio.
Se trata de la “primera gran reunión” mantenida entre las partes, como así la ha denominado Veganzones, al objeto de conocer de primera mano la situación de un sector que atraviesa por un “momento crítico” desde la crisis de 2008 “acrecentada a posteriori con la pandemia sanitaria, el auge del comercio por internet y el problema añadido de la inflación que parece que se va a prolongar en el tiempo y una posible recesión económica, y como colofón las políticas del Gobierno Sánchez que están poniendo la puntilla”.
Ante ello, el consejero, en declaraciones recogidas por Europa Press, incide en la necesidad de apoyar a un sector que aglutina a un total de 300.000 comercios en la Comunidad que es, con 143.00 afiliados tiene a la Seguridad Social, el de “mayor nicho” de empleo y el de mayor número de autónomos.
En este sentido, ha puesto en valor los cerca de 32 millones de euros que su departamento movilizará en favor del sector antes de que concluya 2022 en los capítulos de modernización y digitalización (6,2 millones), protección al comercio minorista (9,5 millones), formación (212.000 euros), impulso a la demanda del comercio minorista (3,7 millones) y al emprendimiento comercial (12,5 millones).
En cuanto a los principales temores del sector, Veganzones ha colocado en primer lugar la “honda preocupación” a los efectos de recuperar la implantación en los centros de las ciudades de lo que ha denominado “murallas medievales desaparecidas hace cientos de años” o zonas de bajas emisiones, “que impiden el acceso al pequeño comercio debido a las limitaciones que establecen, sin alternativas de movilidad como los aparcamientos disuasorios próximos”.
A tal efecto, el consejero se ha propuesto incluir en esa futura estrategia integral un rediseño de dichas zonas para las que el Gobierno de la nación ha puesto sobre la mesa mil millones de euros.
GARANTIZAR EL RELEVO EN LOS NEGOCIOS
El establecimiento de un programa de relevo de los negocios de comercio minorista para evitar su desaparición, la formación empresarial de los dependientes de comercio–por un periodo de tres o cuatro meses–, una nueva regulación de los periodos de rebajas para reducir los daños que ocasionan las grandes superficies y del calendario de festivos comerciales, algo que se determinará a finales de noviembre o principios de diciembre en el Consejo de Comercio–integrado por pequeño, mediano y grandes comercios–y un control de los canales de venta de segunda mano constituyen otras de las principales reivindicaciones del sector comercial.
Entre ellas, el consejero también ha citado la demanda de políticas de sensibilización sobre el comercio de proximidad desde las etapas más tempranas de la formación. “Es preciso sensibilizar al consumidor desde el colegio, de forma que se hagan menos charlas de sexo y más en favor del comercio local frente a las grandes plataformas o monstruos de internet”, ha sentenciado.
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