ANDORRA LA VELLA (ANDORRA), 19 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Andorra ha elaborado un proyecto de ley que permitirá disponer de un mecanismo equivalente a un prestador de última instancia a partir de las reservas internacionales que tiene provisionadas.
El ministro de Finanzas, Eric Jover, y el director general de la Autoridad Financiera Andorrana (AFA), David Cerqueda, han presentado este lunes el proyecto de ley de creación de reservas internacionales y acceso del sistema financiero a asistencia en forma de provisión urgente de liquidez.
Según han detallado en una rueda de prensa, la normativa tiene como objetivo dotar al Principado de mayor resiliencia financiera frente a posibles situaciones de riesgo, como crisis sobrevenidas, que puedan comportar impactos negativos en el conjunto del sistema financiero.
Aunque han dejado claro que por el momento no hay previsión de que las entidades bancarias lo necesiten, han destacado que “cuantas más redes de seguridad tengamos, mejor”.
El ministro ha detallado que el país dispone, ahora mismo, de unos 240 millones de euros en reservas internacionales: 140 millones en Derechos Especiales de Giro, la moneda propia del Fondo Monetario Internacional (FMI) y 100 millones en el Banco de España (administrados por la AFA).
La intención es llegar al 12% del PIB del 2021, es decir, a un total de 340 millones de euros en reservas internacionales antes que acabe el 2022.
De hecho, Cerqueda ha informado que la AFA tiene las negociaciones muy avanzadas con el Banco de Francia y con el Banco Central de los Países Bajos para constituir allí nuevas reservas éste mismo año.
Así, según el proyecto de ley, estas reservas se pueden utilizar tanto para situaciones de crisis de país, como desastres naturales o pandemias, como para recursos para un prestador de última instancia.
Este mecanismo se ha denominado Mecanismo de Provisión Urgente de Liquidez y su finalidad es provisionar urgentemente de liquidez excepcional a una entidad financiera en caso de tensión de liquidez temporal.
El director de la Autoridad Financiera ha detallado que este modelo de prestador de última instancia está basado en el mecanismo ELA (Emergency Liquidity Assitance) del Banco Central Europeo y de los bancos centrales nacionales del Eurosistema, ha valorado que “es un mecanismo muy utilizado y muy consolidado”.
Mediante las líneas de liquidez se quiere evitar que posibles problemas puntuales de liquidez de una entidad bancaria provoquen una inestabilidad sistémica del conjunto del sistema financiero.
Sobre el funcionamiento de éste prestador de última instancia, se ha establecido que el acceso solo se pueda hacer una vez agotadas todas las posibilidades de obtener liquidez.
El banco beneficiario tiene que ser viable y solvente, y de hecho, tiene que aportar unas garantías en un valor significativamente superior al importe que obtenga.
De la misma forma, el otorgamiento de liquidez puede requerir a la entidad hacer una serie de acciones correctivas complementarias.
Según ha explicado Cerqueda, las líneas de liquidez se limitarán a 200 millones de euros, de los cuales la AFA podrá disponer automáticamente, y, en caso que se quiera un importe mayor, será necesaria la aprobación del Gobierno.
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