Denuncia que “siempre hubo grupos, pequeños pero de gran poder, que quieren eliminar al que piensa diferente”
MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha reaparecido en público por primera vez tras el intento de magnicidio que sufrió el 1 de septiembre y ha dicho que está viva “por Dios y la virgen”, al tiempo que ha pedido a la población que “rece” por ella.
“Siento que estoy viva por Dios y por la Virgen”, ha manifestado durante una reunión en el Senado con un grupo de curas. “Si tenía que agradecerle a Dios y a la Virgen lo tenía que hacer rodeada de curas por los pobres, curas villeros, hermanas laicas y religiosas”, ha explicado.
Fernández de Kirchner ha resaltado que el Papa Francisco le telefoneó tras el intento de asesinato y le trasladó que “los actos de odio y violencia siempre son precedidos por palabras y verbos de odio y violencia”. “Primero son las palabras y luego ese clima va creciendo y creciendo”, ha denunciado, según ha recogido la agencia argentina de noticias Télam.
En este sentido, ha argüido que “siempre hubo grupos, pequeños, pero de gran poder, que quieren suprimir, eliminar al que piensa diferente”. “Tenemos la obligación de retomar un camino que costó mucho en Argentina”, ha defendido.
La vicepresidenta ha manifestado “la recuperación de la democracia no fue sólo que se vuelva a votar”, sino “recuperar la vida y la racionalidad de que se pueda discutir en política”, antes de advertir de que “lo que pasó el otro día fue una ruptura de eso que tenemos que volver a reconstruir urgentemente”.
“Esa pasión que tenemos de que la gente vuelva a comer, a tener un trabajo, no lo vamos a lograr hablando únicamente entre los que pensamos de una manera”, ha defendido. “Hubo un momento en que había trabajo, esperanza, expectativa y eso tenemos que volver a construir entre todos, con la actitud de hablar con todos, los que nos gustan y los que no. Como hacía Cristo”, ha valorado.
Por otra parte, ha relatado que cuando el atacante, Fernando Sabag Montiel, intentó disparar contra ella, “fueron los militantes” los que le detuvieron, “no la Policía”. “No sólo lo detuvieron, sino que impidieron que, fracasado el primer disparo, lograra montar otra vez el arma”, ha añadido.
En este sentido, ha hecho hincapié en que estas personas “no hicieron justicia por propia mano, sino lo que corresponde a ciudadanos democráticos y cristianos: lo entregaron a la ley”. “El orden del palo y la bala no es orden. Aparte, dura poco tiempo”, ha apostillado.
- Te recomendamos -