Advierte de la excepción de Renfe y de que esta recuperación puede ser “transitoria”
BARCELONA, 14 (EUROPA PRESS)
El director general de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) de Barcelona, Pere Torres, ha afirmado que los títulos integrados han alcanzado en septiembre los niveles de venta registrados en 2019, año previo a la pandemia, cuando esta recuperación se esperaba para final de año, a causa de la gratuidad de las tarifas.
Así lo ha expresado Torres junto a la directora general de Transportes y Movilidad de la Generalitat, Mercè Rius, en la primera rueda de prensa de balance de la rebaja de las tarifas del transporte público este miércoles, y ambos han coincidido en que las conclusiones son todavía “prematuras”.
Sin embargo, ha apuntado a que la única excepción se produce en el caso de los títulos integrados de Rodalies que, en favor del abono recurrente, se han reducido un 50% respecto a 2019 y un 27% en comparación con el año pasado: “Es en Renfe donde se produce el trasvase de usuarios que utilizaban los títulos integrados”, ha aseverado.
A sus ojos, no se aprecia que el efecto de la gratuidad tenga efecto sobre otros nodos ferroviarios, pero “sí podría tenerlo sobre algunas líneas de autobuses interurbanos que hacen los mismos trayectos que las líneas gratuitas de Rodalies”.
“Parece que hay una recuperación más rápida de la prevista de los niveles de 2019; la gratuidad está acelerando la recuperación de la demanda, pero la duda es si es transitoria”, ha defendido, y ha asegurado que el incremento en la demanda no es espectacular, en sus palabras.
Y ha añadido que tampoco “se ha producido un incremento de altas” con motivo de la entrada en vigor de la rebaja tarifaria, sino que se siguen produciendo del orden de 4.000 altas a la semana, y ha recordado que actualmente el sistema cuenta con unos 285.000 usuarios.
Así, la T-Usual ha multiplicado sus ventas respecto al año pasado por 2,4 y la T-Jove la multiplica por 3,6 en el caso de TMB y por 3 en el caso de FGC, “un incremento muy notorio de ventas”, mientras que la T-Casual ha incrementado sus ventas un 25% y la T-Familiar, sin rebaja, ha aumentado moderadamente, en sus palabras.
LAS VALIDACIONES SE ACERCAN A 2019
Concretamente, los datos de validaciones de Metro y ferrocarriles se han posicionado un 1,17% y 0,78% por debajo de las cifras prepandémicas con datos recogidos del 3 al 9 de septiembre, mientras que las del tranvía están un 2,5% por debajo, y a Renfe “le está costando más la recuperación”, con un 7,91% menos.
Sin embargo, en general, los cuatro operadores “tienen incrementos considerables, entre un 25% y un 30% más que el año pasado, registrando 11 millones de viajes durante los siete días de septiembre mencionados: a finales de julio se registraban 200.000 validaciones diarias, mientras que en septiembre han sido 280.000, un 40% más.
Aun así, Torres ha insistido en que el número de validaciones ha ido creciendo de forma progresiva durante todos lo meses del año, respecto a los mismos de 2021: 37 puntos en enero, 43 en febrero, 40 en marzo, 32 en abril, 39 en mayo, 22,4 en junio, 22,9 en julio y 21,6 en agosto; mientras que en septiembre, con las nuevas tarifas, lo han hecho entre 25 y 30 puntos.
LLEIDA, GIRONA Y TARRAGONA
Rius ha asegurado que la tendencia en Lleida, Girona y Tarragona es de “un incremento de validaciones en todos los casos” y en la venta de títulos, aunque las cifras observadas del 1 al 11 de septiembre no llegan a los valores de 2019, también con la excepción de Renfe.
Concretamente, la ATM de estas provincias ha registrado un aumento en la demanda especialmente de la T-50/30 y la T-Mes, con incrementos del 50% y el 90% pero, como Torres, la directora ha dudado si este incremento se debe “a la inercia” de recuperación que el transporte público había registrado tras la pandemia o si es a causa de la rebaja.
TARIFAS CONGELADAS DESDE 2020
Torres ha recordado que las tarifas del transporte público estaban congeladas desde 2020, cuando hubo una rebaja del 25% en la T-Usual y la T-Jove, que el transporte público “no contribuía a la inflación” y que la rebaja solo tendrá sentido, a su parecer, si se consolida el incremento del uso del transporte público más allá de ese periodo.
También ha pedido al Gobierno central que defina qué parte de los 200 millones de euros que se destinarán a sufragar esta rebaja llegará a Catalunya, y ha vuelto a remarcar que “la compensación por los títulos vendidos rebajados se hará a toro pasado, lo que comporta un decalado en la disponibilidad de esos recursos”.
Sin embargo, no cree que la solución –una vez terminado el periodo de rebajas– pase por volver a aumentar el precio de las tarifas, y ha insistido en que las administraciones tienen que aportar recursos económicos para que el transporte pueda ofrecer sus servicios “con la calidad que la ciudadanía exige”.
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