MADRID, 13 (SERVIMEDIA)
El ejercicio 2020 será el de la “vuelta a la normalidad prepandemia en el gran consumo” y el consumo de los hogares para el cierre del año podría superar los 80.000 millones de euros, una cifra un 0,2% por debajo a la de 2021.
Así lo desvela un análisis realizado por la consultora Kantar sobre el entorno del gran consumo en los primeros siete meses del 2022 y según el cual dos de cada cinco hogares contrajeron su gasto medio en un 10% en el último trimestre. Y ello, pese a que un 80% de las categorías de gran consumo aumentaron el precio medio por debajo del nivel de inflación en el último trimestre, porcentaje que se redujo a un 60% en el caso de los productos, y que el 4% de categorías mantuvo o redujo sus precios frente al año anterior.
En este punto, Kantar juzgó “clave” que los fabricantes y distribuidores “sigan apostando en sus planes por las promociones, la innovación y la publicidad para seguir atrayendo y manteniendo al consumidor”.
La jefa de clientes y análisis en su división Worldpanel, Maria Josep Martínez, subrayó que, aunque se han cuantificado en un 5,7% la reducción del volumen de compra por hogar respecto a 2021, dicha cifra “no debe atribuirse a la situación actual”. “Viene explicada por el final de la pandemia y el regreso a la estabilidad en el gran consumo, ya que está apalancada en el incremento del consumo fuera del hogar, principalmente”, abundó, convencida de que “ya nos estamos acercando a los niveles de gasto de 2019”.
Según los cálculos de Kantar, la tasa de inflación del último trimestre se situó en el 13,7% a mediados de julio, una cifra alta a pesar de la cual, a juicio de sus expertos, “gran parte” de distribuidores y fabricantes consiguieron que ciertos productos y categorías “no trasladasen todo el efecto de la inflación al consumidor”.
En este sentido, categorías que “han sufrido más el impacto de la guerra” en Ucrania, como el aceite y la pasta seca, mostraron “incrementos muy significativos” con respecto a otras, además de una “alta variabilidad” en función del segmento y el distribuidor.
EFECTOS DE LA INFLACIÓN
Por lo que se refiere a los “efectos” que la inflación ha tenido en el comportamiento del consumidor, el estudio destaca que el nivel de desperdicio alimentario experimentó una reducción del 12,3% en el periodo analizado en comparación con el mismo de 2021. A su vez, los menús se “simplificaron”, incrementándose el número de comidas con plato único, que representaron un 52,4% del total de ocasiones a cierre del primer semestre.
En cuanto a la situación del sector en la recta final del año, el estudio augura que el gran consumo presentará una “evolución estable” y estima que existe una “oportunidad de crecimiento”, dado que, desde 2008, el comprador “está asumiendo en promedio hasta un 77% del incremento de los precios debido a la inflación”.
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