MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Cáritas Española ha calificado de “gran avance” la equiparación de los derechos laborales y de Seguridad Social de las mujeres que trabajan en el sector de los cuidados y el hogar a los del resto de trabajadores, aunque lamenta que aún quedan algunos aspectos sin resolver como la cobertura por incapacidad permanente o jubilación, y el cálculo de la indemnización por despido.
La labor social de la Iglesia recuerda que el de las trabajadoras del hogar es un sector integrado de forma mayoritaria por mujeres y con un alto porcentaje de migrantes, un colectivo “especialmente vulnerable” que “podrá, por fin, acceder a la cobertura ofrecida por la prestación por desempleo y al Fondo de Garantía Salarial en caso de insolvencia de la familia empleadora tras la extinción del contrato de trabajo”, tal y como destaca Cáritas.
Además, celebra que se especifican las causas de finalización de la relación laboral en términos semejantes a la de cualquier trabajador o trabajadora; y que la figura del desistimiento, que permitía un despido sin causa, “anacrónica e injusta”, desaparece.
Por otro lado, destaca que se arbitra un sistema de bonificaciones para la persona empleadora en el coste de las cotizaciones que Cáritas espera que “alivie, en parte, la carga económica para las familias sin por ello restar derechos a las personas trabajadoras”.
Si bien, Cáritas lamenta que el decreto deja todavía algunos aspectos sin resolver que impiden la equiparación total entre las trabajadoras del hogar y el resto de personas trabajadoras del régimen general.
“Se mantienen diferencias en el cálculo de la indemnización por despido y en la cuantía cubierta por parte del FOGASA. De igual manera, de cara a la cobertura por incapacidad permanente o por jubilación, la equiparación plena se ha quedado por el camino”, ha explicado el técnico del equipo de Incidencia Política de Cáritas Española, Pedro Carceller.
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