MADRID, 08 (SERVIMEDIA)
El consumo de tranquilizantes se incrementó un 6% y el de antidepresivos se disparó un 10% debido a la pandemia de covid-19. Además, las enfermedades mentales graves como las psicosis incrementaron su incidencia en un 7%, y un 2,8% de los españoles podría estar recibiendo tratamiento contra enfermedades mentales graves.
Así se desprende del último informe del Observatorio del Medicamento, elaborado con datos de julio de 2022. Además, se detectó el abandono de tratamientos para la deshabituación tabáquica, a pesar de haberse financiado algunos de sus medicamentos en la pandemia.
Respecto a los tranquilizantes, medicamentos adictivos generalmente del grupo de las benzodiacepinas, su crecimiento, del 6% es considerado importante. Los datos indican la existencia de unos 5,1 millones de tratamientos mensuales, que pueden administrarse junto a antipsicóticos y antidepresivos.
Destacó también la evolución del consumo de antidepresivos y equilibrantes: se detectó un crecimiento del 10% en la pandemia, lo que supondría unos 4,2 millones de tratamientos mensuales de antidepresivos. Aunque sirven fundamentalmente para tratar la depresión, se utilizan en muchos casos de forma conjunta con antipsicóticos y tranquilizantes, sin que su consumo produzca una excesiva adicción.
En cuanto a los antipsicóticos, su uso creció un 7%, lo que indica que “ha habido un incremento de enfermedades mentales consideradas más graves como las psicosis tipo esquizofrenia”. Estos medicamentos no son adictivos, incluso producen rechazo y falta de adherencia en los pacientes. Los últimos datos indicaron que mensualmente se consumen 1,37 millones de unidades, “por lo que podría deducirse que un 2,8% de la población española está siendo tratada de enfermedades mentales graves”.
Otro grupo que creció en cuanto a consumo es el de los hipnóticos y sedantes, lo que supondría “un aumento del 5% de pacientes con trastornos del sueño”. En general, estos medicamentos son adictivos y en muchos casos se administran junto a antipsicóticos y tranquilizantes. Unos 1,9 millones de pacientes toman hipnóticos en España, según el Observatorio del Medicamento.
Los datos del informe ponen de manifiesto que los analgésicos narcóticos no presentaron crecimientos y los 9,3 millones de unidades consumidas equivalen a 797.417 pacientes mensuales en tratamiento. “Solo un análisis más fino podría indicar si hay alguna desviación respecto a alguna molécula considerada como más peligrosa como el Fentanilo”, explicaron desde el Observatorio.
Es destacable que el consumo de los deshabituantes del tabaco haya caído un 44% a pesar de la financiación de algunos productos. “Se ha producido claramente un desinterés por el abandono de tabaquismo durante la pandemia”, resaltó el Observatorio. Por último, en cuanto a los productos para tratar las dependencias de alcohol y opiáceos, aumentó el consumo de aversivos del alcohol un 7% pero disminuyó el tratamiento de opiáceos en un 12%.
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