PALMA, 8 (EUROPA PRESS)
El Programa de Estancias Temporales en Centros Residenciales de gente mayor del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) ha recuperado la normalidad después de la pandemia y ha recibido 139 solicitudes de enero a septiembre, 73 de ellas aceptadas.
En una nota de prensa, el departamento de Derechos Sociales del Consell de Mallorca ha detallado que el número de plazas destinado a este servicio social especializado ha crecido este año un 35 por ciento para ofrecer “una cobertura óptima a las necesidades de las personas mayores”.
Como ha explicado la institución insular, los motivos que tienen que proporcionar los solicitantes “son diferentes y tienen que estar justificados”. En este caso, el 67,35 por ciento han sido por vacaciones, el 30,61 por ciento por razones de salud, ya sean de la persona dependiente o de la que se encarga de atenderla, y el 2,04 por ciento por obras o reformas en el domicilio de residencia.
El servicio, dirigido a personas mayores de 65 años y residentes en Mallorca, o de 55 si tienen un grado de dependencia o discapacidad del 65 por ciento o más, registró 238 peticiones en 2019, de las que 103 fueron aceptadas.
PROGRAMA DE ESTANCIAS TEMPORALES EN CENTROS RESIDENCIALES
El Programa de Estancias Temporales en Centros Residenciales está desarrollado dentro del modelo actual de atención personalizada y centrada en el bienestar de las personas mayores de la isla y, a la vez, “proporciona bienestar a cuidadores y familiares” que tienen cuidado de una persona mayor en su domicilio para que puedan “descansar, recuperarse de alguna enfermedad, salir del domicilio por obras de adaptación o disfrutar de las vacaciones”, ha destacado la institución insular.
En este sentido, el número de plazas reservadas a este servicio social especializado es de 27, repartidas en diferentes residencias de la isla, entre ellas la Bonanova, con 17 plazas; la Llar d’Ancians, con tres; Bartomeu Quetgles de Felanitx, con cinco; y la residencia Huialfàs de Sa Pobla, con dos.
Tras la reforma de la novena planta de la residencia la Bonanova, se amplió este recurso en un 35 por ciento, tal y como ha subrayado la presidenta del IMAS, Sofia Alonso, con habitaciones individuales, que permiten “un mayor grado de intimidad, y con estancias más confortables para el usuario y sus familiares”.
En paralelo, ha puntualizado que el tiempo de estancia varía según cada caso, aunque se han fijado unos máximos que llegan hasta los tres meses por motivos de convalecencia o reformas al hogar, y de un mes, que se puede repartir en dos quincenas diferentes, en el caso de las vacaciones.
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