MADRID, 07 (SERVIMEDIA)
El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique, pidió este miércoles a la presidenta de esta Cámara, Meritxell Batet, que adapte la fila de portavoces parlamentarios y la tribuna de oradores del Hemiciclo para que tanto él como cualquier futuro portavoz que se desplace en silla de ruedas y no puede bajarse de ella pueda ejercer su trabajo “en igualdad de condiciones con el resto de portavoces y no sea objeto de discriminación”.
Así lo indica Echenique en una carta remitida a Batet, a la que tuvo acceso Servimedia, en la que le agradece que siempre que le ha hablado de este tema le haya recibido con “la mayor cordialidad y disposición”. Sin embargo, lamenta que ya han pasado dos años y medio desde que prometió la adecuación del Hemiciclo para personas con movilidad reducida, por lo que considera que la situación actual “es sencillamente inaceptable”.
Al respecto, le recuerda que, ahora, un portavoz de Grupo que se desplace en silla de ruedas y no pueda bajarse de ella, tiene dos opciones, la primera es llevar a cabo su actividad desde la última fila (conocida como “gallinero”), “apartado” de su propio Grupo Parlamentario y teniendo que subir por el montacargas, “sin techo y sin paredes”, de la cafetería, lo cual puede, incluso, “poner en riesgo alguna votación importante”.
La otra opción, que es por la que opta Echenique, es abajo del todo, en el medio del Hemiciclo, justo por delante de la bancada del Gobierno, sin escaño físico y separado también de su Grupo. Además, critica que, a la hora de intervenir desde la tribuna de oradores, un diputado en silla de ruedas no puede utilizar la tribuna que utilizan todos los demás, sino que debe colocarse abajo del todo y utilizar una “pequeña tribuna portátil”.
Para Echenique, la clave de este tema es si la sede de la soberanía popular, en “pleno siglo XXI”, va a facilitar “las condiciones materiales para que no se ejerza discriminación sobre diputados electos con discapacidad que pueden llegar a ser portavoces de su grupo o no lo va a hacer”.
“Me hago cargo de que has recibido algunos informes en contra de la posibilidad de llevar a cabo la reforma correspondiente por argumentos de afectación del patrimonio histórico. Lo que ocurre es que ese argumento no es aceptable”, destaca Echenique, ya que el patrimonio histórico “no está por encima de los derechos de las personas”.
“Entiendo que el Congreso tiene la soberanía necesaria como para tomar la decisión política más sensata concurriendo las razones que concurren”, continúa, y pide a Batet que si, por algún motivo “absurdo”, fuera “directamente ilegal” llevar a cabo la adaptación, le indique cuáles son las leyes que lo prohíben para que ponerse “inmediatamente” a estudiar su modificación.
Otra solución, remarca Echenique, sería que los portavoces de los grupos parlamentarios llevaran a cabo su trabajo desde un escaño en el “gallinero” y que todos los diputados, sean portavoces o no, utilizaran “la pequeña tribuna de oradores portátil” en el medio del Hemiciclo, aunque asegura que no le parece la solución “más sensata”.
Pese a ello, si la todo lo demás fuera “imposible o contrario a derecho, o las dos cosas”, esto por lo menos haría que los portavoces en silla de ruedas puedan “mirar a la cara” a cualquier ciudadano que les pregunte “cómo puede ser que todavía estemos así en el año 2022 en el Congreso de los Diputados”.
- Te recomendamos -