MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
La Comunidad de Madrid destina para este curso 2022/2023, que empieza oficialmente este miércoles, 50 millones de euros al Programa Accede, el programa de préstamo de libros de texto, que utiliza el 81,75% del total de posibles beneficiarios en los centros públicos.
Se trata de 10,7 millones más de lo ejecutado el curso anterior (+27,4%) y sube en 5.886 familias (+1,4%). En total, pueden participar hasta 440.000 alumnos madrileños, según ha avanzado el diario ‘La Razón’ y han confirmado a Europa Press fuentes de la Consejería de Educación.
En el caso de la enseñanza concertada, los centros pueden adherirse al programa y, actualmente, ya lo utilizan cerca de 80.000 estudiantes.
Según han indicado las mismas fuentes, las familias madrileñas obtienen un ahorro de 185 euros de media por hijo gracias a este programa. Esta iniciativa tiene como objetivo facilitar los libros de texto y material curricular a los alumnos de Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria y Formación Profesional Básica, que cursen sus estudios en los centros docentes sostenidos con fondos públicos en la Comunidad de Madrid, incluyendo los alumnos escolarizados en centros sostenidos con fondos públicos de educación especial.
Se trata de una medida “especialmente importante” para la Comunidad de Madrid debido a las dificultades por las que atraviesan muchas familias por el alza de los precios. Desde que se puso en marcha Accede en el curso 2019-2020, con un total de 312.613 alumnos adheridos, el número de beneficiarios ha crecido un 40,7%.
En detalle, el ahorro por cada alumno de Primaria es de 150 euros, mientras que para los estudiantes de Secundaria llega hasta los 270 euros. Asimismo, se dedican 116 euros para el material de los alumnos de FP Básica y 40 para Educación Especial.
Para garantizar su desarrollo, el Gobierno regional aprobó la Ley de gratuidad de los libros de texto y material curricular. Los alumnos que participan deben aportar los libros del curso anterior en un adecuado estado de conservación, salvo los estudiantes de 1º y 2º de Primaria, puesto que su material está pensado para que los niños escriban en ellos por lo que no se pueden reutilizar.
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