OVIEDO, 5 (EUROPA PRESS)
El Museo de Bellas Artes de Asturias ha registrado durante los meses de junio, julio y agosto, 42.652 visitantes, el mejor dato estival de su historia. “Una cifra que entusiasma a la dirección y equipo que conforman el museo asturiano y que sitúa a éste como uno de los grandes reclamos culturales del Principado de Asturias”, señalan desde la pinacoteca asturiana.
Así pues, si en 2019 -año clave para el Museo de Bellas Artes de Asturias tras superar los 110.000 visitantes anuales- los meses de junio, julio y agosto habían conseguido atraer a 39.394 visitantes, sufriendo una bajada los años siguientes a causa de la COVID-19, 2022 se posiciona como el mejor verano de la historia del Museo con un aumento del 7,9% con respecto a 2019 y 8.988 visitantes por encima del pasado 2021.
A la colección permanente, la cual recorre más de seis siglos de historia del arte, se unen las exposiciones temporales que se han podido contemplar durante los últimos meses: el Programa ‘La Obra invitada’, protagonizado por una selección de obras gráficas del estadounidense Richard Serra; la muestra dedicada a la artista serbia Marina Abramovic, con fondos de la Colección Fundación María Cristina Masaveu Peterson; así como la exposición titulada El factor Prado: los depósitos del Museo Nacional del Prado en el Museo de Bellas Artes de Asturias, la cual, aún podrá disfrutarse hasta 30 de octubre en la planta baja del Palacio de Velarde.
Junto a estas propuestas, la pinacoteca asturiana ha contado, además, con un programa de actividades destinadas a distintos públicos: desde talleres de verano para niños y jóvenes, actividades inclusivas y de accesibilidad hasta conferencias y visitas guiadas que, sin duda, han servido de reclamo y atracción para muchos de nuestros visitantes.
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