MADRID, 05 (SERVIMEDIA)
Un total de 225 personas han perdido la vida en accidentes de tráfico de las carreteras interurbanas españolas durante los meses de julio y agosto, 10 más que en 2019 (+4,65%), año de referencia estadístico.
Lo confirmó este lunes el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en una rueda de prensa que ofreció en la madrileña sede de la Dirección General de Tráfico (DGT), en la que estuvo acompañado por el director general de Tráfico, Pere Navarro, y por el general jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, José Ignacio Criado.
El titular de Interior explicó que entre julio y agosto se han producido 93,4 millones de desplazamientos, un 2,42% más que en el mismo periodo de 2019. De hecho, en julio hubo 45,3 millones, un 4,53% más que hace dos años y, en agosto, 48,1 millones, un 0,51% más.
Como consecuencia de la reanudación de la Operación Paso del Estrecho, tras dos años de interrupción por la pandemia, un total de 624.662 vehículos transitaron por las carreteras españolas, mientras que otros 270.760 atravesaron España con destino a Portugal.
Por meses, en julio se produjeron 119 siniestros mortales en los que fallecieron 128 personas, 11 más que el mismo mes de 2019. El día con mayor número de muertos fue el jueves 13 de julio, con 11.
En agosto tuvieron lugar 92 accidentes mortales en los que fallecieron 97 personas, una menos que hace dos años, y convirtiéndose en el cuarto año consecutivo con menos de 100 fallecidos en ese mes. “Es un mal dato. Un solo muerto en carretera no podemos ni debemos permitirlo”, aseveró.
Por tipo de vía, tres de cada cuatro fallecidos acontecieron en carretera convencional sin separación de sentidos (173), mientras que en autovías y autopistas se produjeron 52.
Por medio de desplazamiento, aumentaron en todos los medios, excepto en los usuarios de motocicleta y furgoneta.
El perfil del motorista fallecido es el de un varón con edades comprendidas entre 35 y 44 años, que tiene un siniestro en fin de semana, en carretera convencional, por salida de vía.
Por su parte, 19 peatones perdieron la vida, de los que ocho lo hicieron en autopista y autovía y 11 en carretera convencional. Además, 15 de ellos fallecieron por la noche o en el crepúsculo, de los cuales 11 portaban una prenda reflectante.
En ese sentido, Pere Navarro recordó que la campaña de este verano de Tráfico se centró en los atropellos, y lamentó que el 8% de las muertes este verano fueron por está causa. “Son muchos”, refrendó, para, a continuación, reconocer que este problema “no está resuelto, hay que continuar” incidiendo en él.
El descenso de la siniestralidad en los motoristas, mencionado con anterioridad, ha llevado a que el número de usuarios vulnerables fallecidos sobre el total sea un 41%, el guarismo más bajo de los últimos cuatro años.
Por tipo de siniestro, la salida de vía sigue siendo el accidente que más muertos provoca (40%) con 91, seguida de la colisión frontal (23%), con 52. Estos datos le llevaron a “llamar la atención sobre los riesgos inherentes a una excesiva velocidad”.
Por sexo y edad, el 81% de los fallecidos fueron hombres y el 19% mujeres, habiendo aumentado las muertes en las personas con edades comprendidas entre 35 y 44 años (43), y entre quienes tienen entre 55 y 64 años (43) y entre los mayores de 65 años (42).
En cuanto a los sistemas de seguridad, el 22% de los muertos en turismo o furgoneta no utilizaba el cinturón de seguridad en el momento del accidente (21 fallecidos), un porcentaje inferior al de años anteriores. Tampoco hacían uso de casco dos de los 52 motoristas que perdieron la vida y uno de los siete usuarios de bicicleta.
Por último, por comunidades autónomas no ha habido un patrón homogéneo, como lo atestigua que hayan aumentado en Andalucía (6), Castilla y León (6), Aragón (5) o Navarra (5), y hayan caído en Cataluña (-6), Extremadura (-4) o Comunidad Valenciana (-4).
Marlaska observó que “se ha ampliado y recuperado el volumen de desplazamiento por carretera de antes de la pandemia, lo que es una buena noticia y se debe al esfuerzo de la sociedad”.
No obstante, reclamó a la ciudadanía que “seamos responsables (en carretera) las 24 horas de los 365 días del año, como lo hemos sido durante la pandemia”, ya que “hemos perdido mucha gente” en las carreteras y por el covid-19, “muchas han quedado con secuelas”, por lo que “tenemos la capacidad individual de ser responsables hacia nosotros y hacia el conjunto” de la ciudadanía.
El ministro concluyó su intervención dejando claro que “seguiremos siendo firmes en la prevención, la persecución de las infracciones y haciendo políticas de educación y formación relevantes, para que la cultura de la seguridad vial entre en nuestras vidas”.
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