MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, han enviado al presidente de Serbia, Alexander Vucic, y al primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, sendas cartas para aliviar las tensiones en la región de los Balcanes.
Ambos líderes europeos han anunciado, a través de estas dos misivas, que han asignado un asesor cada uno de política exterior para apoyar al enviado especial de la Unión Europea para el Diálogo entre Belgrado y Pristina, Miroslav Lajcak. Asimismo, han sugerido una visita tripartita –los dos asesores y el enviado del bloque europeo– a las capitales de ambos países.
La carta, enviada por Scholz y Macron en un “momento crucial para la seguridad en el continente europeo y para la estabilidad en la región de los Balcanes Occidentales”, es un llamamiento a ambos países para que tomen “decisiones difíciles” de cara a desbloquear la situación, según ha recogido el diario kosovar ‘Bota Sot’.
De esta forma, han dejado claro que el conflicto abierto entre ambos países afecta a la seguridad europea y, para ello, han tomado como referencia la agresión rusa a Ucrania, que “desafía” al continente en términos económicos y políticos.
En la carta a Vucic también se resaltan la falta de medidas constructivas tomadas por el Ejecutivo para intentar paliar la tensión en Kosovo, por lo que han instado a la parte serbia a impulsar el diálogo con la Unión Europea.
La primera ministra de Serbia, Ana Brnabic, se encuentra este lunes en Kosovo, donde visitará varios municipios del norte de Kosovo habitados por la mayoría de los serbios y se reunirá con los representantes de los serbokosovares.
Por otro lado, el viceprimer ministro de Kosovo, Besnik Bislimi, y la ministra de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación, Arbërie Nagavci, visitarán el valle de Presheva, en el sur de Serbia, durante la misma jornada.
Hay que recordar que Serbia y Kosovo protagonizaron otro episodio de su largo enfrentamiento desde que las autoridades kosovares planearan dejar de reconocer los documentos de identidad serbios a principios de agosto. Las autoridades serbias no reconocen los documentos kosovares.
Tras el conflicto entre ambos países, la UE logró un acuerdo entre Serbia y Kosovo para poner fin a la crisis abierta por la polémica ley kosovar que impone a las personas provenientes de Serbia cambiar sus matrículas y entregar sus documentos de identidad, para ser reemplazados por otros emitidos en Pristina.
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