MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
Desde el comienzo del brote de viruela del mono y hasta el 1 de septiembre de 2022, se han notificado 18.463 casos confirmados de viruela del simio (MPX) en 29 países de la Unión Europea, según el último informe publicado por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).
El país que más casos lleva registrado es España (6.543), seguido de Francia (3.558), Alemania (3.480), Países Bajos (1.166), Portugal (846), Italia (760), Bélgica (706), Austria (271), Dinamarca (175), Suecia (161), Irlanda (144), Polonia (130), Noruega (82 ), Hungría (70), Grecia (58), Luxemburgo (53), República Checa (48), Eslovenia (43), Rumanía (36), Malta (31), Croacia (26), Finlandia (24), Islandia (12 ), Eslovaquia (12), Estonia (10), Chipre (5), Lituania (5), Bulgaria (4) y Letonia (4).
Se han notificado dos muertes en España en julio de 2022 y una muerte en Bélgica en agosto de 2022. Asimismo, desde el comienzo del brote de viruela del mono y hasta el 1 de septiembre de 2022, los siguientes países de los Balcanes Occidentales han notificado casos confirmados de viruela del simio: Serbia (31), Bosnia y Herzegovina (3) y Montenegro (1). Además, se han notificado 11 casos en Turquía.
En el brote actual en países no endémicos, los casos de MPX todavía se identifican principalmente entre grupos de hombres que tienen sexo con hombres (HSH) de entre 18 y 50 años. Basado en la última evaluación de riesgos del ECDC, la probabilidad de que MPX se propague más en las redes de personas con múltiples parejas sexuales en la Unión Europea se considera alta y la probabilidad de que MPX se propague entre la población en general se evalúa como muy baja.
Aunque recientemente se informaron algunos casos graves (incluida la encefalitis), el impacto de la enfermedad sigue siendo bajo para la mayoría de los casos. Por lo tanto, el riesgo general se evalúa como moderado para las personas que tienen múltiples parejas sexuales (incluidos algunos grupos de HSH) y bajo para la población en general.
El diagnóstico temprano, el aislamiento, el rastreo efectivo de contactos y las estrategias de vacunación dirigidas son clave para el control efectivo de este brote. Es esencial respaldar todas las medidas de respuesta con una sólida comunicación de riesgos y esfuerzos de participación comunitaria, así como con la sensibilización de los profesionales de la salud.
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