La ministra Reyes Maroto participa en la presentación de los planes de San Vicente y Saja Nansa, dotados con 6 millones y que impulsarán 48 actuaciones
SANTANDER, 31 (EUROPA PRESS)
El Ministerio de Turismo decidirá este mes de septiembre los municipios cántabros que se beneficiarán de la convocatoria extraordinaria del Programa de Planes de Sostenibilidad Turística de 2022, dotada con más de 20 millones de euros para que los destinos trabajen en un modelo turístico más respetuoso con el medio ambiente, digital y accesible.
Un total de 15 destinos de Cantabria presentaron sus proyectos a la convocatoria, financiada con fondos europeos Next Generation EU dentro del Plan de Modernización y Competitividad del sector turístico diseñado por el Gobierno central, y que el Ministerio resolverá conjuntamente con la Consejería de Turismo del Gobierno regional.
Así lo han indicado este miércoles la ministra, Reyes Maroto, y el consejero de Turismo, Javier López Marcano, durante la presentación de los planes de sostenibillidad de San Vicente de la Barquera y Saja-Nansa, dos de los impulsados gracias a la convocatoria anterior y dotados con 3 millones de euros cada uno, para acometer 48 actuaciones.
Y es que los 20 millones procedentes de los Fondos Next Generation EU que le corresponden a Cantabria en 2022 se suman a los 18,6 de 2021, repartidos en cinco planes: La Engaña, Santander, Noja, San Vicente de la Barquera y Saja-Nansa. A ellos se añaden los dos planes otorgados a Liébana y Peñarrubia y Alto Asón en 2020 y 2021, respectivamente, dentro de las convocatorias ordinarias, cuya financiación en este caso se acomete entre el Ministerio de Turismo, la Consejería de Turismo y la entidad local o mancomunidad beneficiaria.
En total, cuando se resuelva la última convocatoria llegarán a finales de este año a la región 45,6 millones de euros, la mayoría procedentes de Europa, para la ejecución de alrededor de un millar de actuaciones en 51 municipios cántabros.
Estos han sido algunos de los datos que se han resaltado en el acto celebrado hoy en el auditorio ‘David Bustamante’ de San Vicente de la Barquera, en el que también han participado el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla; el vicepresidente, Pablo Zuloaga; la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones; el alcalde de San Vicente de la Barquera, Dionisio Luguera; el presidente del Grupo de Acción Local Saja-Nansa, Secundino Caso, y la directora general de Turismo, Marta Barca, entre otros.
ACABAR CON LA DESPOBLACIÓN
En su intervención, la ministra ha apuntado que el reto demográfico es una de las grandes prioridades de Cantabria y de España y, en este sentido, los planes de sostenibilidad turística representan una “palanca para llenar los pueblos” de gente joven, mejorar la calidad del producto turístico, atraer a más visitantes nacionales e internacionales y afianzar el posicionamiento de la Comunidad Autónoma en el sector.
Como ha señalado, estos planes y los fondos europeos permiten aprovechar la crisis sanitaria como una “oportunidad” para los territorios. “Gracias a las medidas para que el sector turístico estuviera protegido, hoy estamos recogiendo esos frutos”, ha destacado Maroto, incidiendo en que “si hoy hablamos de sostenibilidad es por la receta de la UE” y su financiación, que ha permitido “una salida muy distinta” a esta crisis que a la anterior.
Al hilo, y tras señalar que la temporada estival ha sido “extraordinaria” en Cantabria, ha asegurado que las perspectivas turísticas para el país son “positivas” a pesar de los “agoreros” y sus vaticinios negativos dada la crisis derivada de la guerra en Ucrania.
Mientras, Revilla también ha puesto el acento en la importancia de estos planes para dinamizar la economía de Cantabria, conservar el territorio y “acabar con la atrocidad de la despoblación”.
Según ha dicho, la pandemia ha dejado como consecuencia positiva un cambio de mentalidad en la sociedad y una oportunidad para los pueblos. “Si para algo deberían servir los fondos europeos de recuperación es para que la gente regrese a los pueblos. La gente lo está percibiendo y con la ayuda de estos fondos lo vamos a conseguir”, ha apuntado.
Por su parte, Marcano ha agradecido el apoyo del Ministerio a estos planes de sostenibilidad turística que son “un lujo” para Cantabria y que, en su conjunto, implican una inversión de 45 millones de euros para llevar a cabo “centenares” de actuaciones por todo el territorio autonómico en torno a cuatro ejes: transición verde y sostenible, eficiencia energética, transición digital y competitividad. Asimismo, el consejero de Turismo ha solicitado el apoyo de la ministra para potenciar el próximo Año Jubilar Lebaniego 2023-2024.
Y Zuloaga ha incidido en que este tipo de iniciativas son una “herramienta” para generar oportunidades de empleo en el medio rural, especialmente para los jóvenes y las mujeres, así como para “cuidar el turismo” y fomentar su desarrollo sostenible de la mano de la cultura, el deporte o la ciencia.
Finalmente, Dionisio Luguera y Secundino Caso han mostrado su satisfacción por la puesta en marcha de estos planes que contribuirán a un mejor aprovechamiento turístico y a la generación de oportunidades tanto en San Vicente de la Barquera como en la comarca del Saja-Nansa.
LOS PLANES
Los dos planes presentados hoy cuentan con un presupuesto de 3 millones de euros, cada uno de ellos, para la realización de 48 actuaciones. En el de San Vicente de la Barquera destacan iniciativas como la reserva del surf, la red de movilidad turística sostenible o los planes de embellecimiento turístico o de turismo marinero.
Mientras, en la zona del Saja-Nansa se proyectan actuaciones de ecoturismo, un bike park en Cabuérniga, diferentes planes de movilidad, un centro de formación y coordinación de deportes de montaña en Peñarrubia, la red wifi de Udías y un rocódromo en Cabezón de la Sal, entre otras muchas.
Los Planes de Sostenibilidad Turística son una oportunidad para la modernización de destinos en clave sostenible, digital y de eficiencia energética. Además, contribuyen al enriquecimiento de imagen de destinos y de oferta, impulsan la generación de riqueza, facilitan la adaptación de los destinos beneficiados a las nuevas demandas actuales, aportan competitividad y cohesionan el territorio.
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