Avisa de que este año faltará leche en los lineales de los supermercados
SANTANDER, 28 (EUROPA PRESS)
El sector ganadero de Cantabria asume que este año acabará en pérdidas y algunas explotaciones –unas 4.500 actualmente en las que trabajan unas 5.000 personas– echarán el cierre por falta de rentabilidad.
Además, avisa que este año en los lineales de los supermercados de la comunidad autónoma faltará leche, en momentos puntuales pero cree que sin llegar a un desabastecimiento. De hecho, el sector asegura que la distribución “está llamando a la puerta” directamente de los productores para cerrar contratos sin pasar por la industria.
Así lo ha señalado José Ángel Pereda, presidente de AgroCantabria, la mayor cooperativa de la región, en una entrevista en Radio Nacional, recogida por Europa Press, en la que también ha participado Gaspar Anabitarte, secretario general de UGAM-COAG, la organización agraria y sindicato del sector más representativo en la comunidad autónoma.
Ambos han coincidido en lo “incierto” que se presenta el futuro para el sector, si bien Pereda cree que “el que quiere futuro tiene que tener un mensaje de optimismo”.
Sin embargo, sí ha subrayado la necesidad de contar con un sector cada vez más profesionalizado y definir en la comunidad un “proyecto de futuro” que permita la continuidad del sector y que haga que toda la cadena de la carne y la leche se lleve a cabo en la comunidad.
Anabitarte considera que, en estos momentos, hay un “problema capital” más allá del cambio climático y que es la “batalla soterrada” que se está dando en el mundo sobre el modelo que se va a adoptar en las explotaciones ganaderas, si se va a adoptar un modelo de pocas pero de muy grande tamaño o si va a seguir optando por las pequeñas explotaciones como las que mayormente hay en Cantabria y por las que apuestan tanto desde UGAM-COAG como desde Agrocantabria.
El líder de UGAM-COAG ya ha advertido que el modelo de grandes explotaciones en manos no de ganaderos sino de fondos de inversión o capital puede ser muy “dañino” ya que este tipo de propietarios pueden “cerrar el chiringuito cuando no le convenga” dejando sin garantizar la producción ni la alimentación, mientras que el ganadero está “atado a la tierra”.
Anabitarte se ha felicitado de que en España ya se haya “echado el freno” a las macrogranjas y no se permitan explotaciones de más de 850 reses –un límite que aun así considera “dañino”. “Es un comienzo pero aún no está salvada la plaza”, ha afirmado.
Por otra parte, Pereda cree que en Cantabria deben “convivir” las explotaciones de ganado de leche con el de carne. Actualmente, en Cantabria hay menos de 1.000 de leche, 3.000 de carne y las restantes de ovino, caprino, caballar, alguna de porcino o de otro tipo.
“Para el futuro es bueno que convivan juntas”, ha dicho pese a reconocer que las de leche suponen un “mayor sacrificio”, requieren muchas más inversiones y profesionalización.
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