MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, indicó este jueves que la construcción de un gasoducto submarino entre Barcelona y Livorno (Italia) para exportar gas a Italia y el resto de Europa es una “opción” que “debemos valorar con mucha seriedad”, aunque subrayó que se trata de una obra de ingeniería “más complicada” y que “lo fácil” es la conexión del corredor ibérico a través de los Pirineos.
Así lo indicó en una entrevista en Antena 3 recogida por Servimedia, en la que explicó que esta opción fue una de las que se planteó en el “diálogo y la cooperación” que se ha “fortalecido” desde el inicio de la invasión de Ucrania entre los distintos operadores del sistema gasístico en Europa.
Ribera señaló que, de momento, se está “activando” un “puente marítimo” entre ambas ciudades, de tal manera que salen barcos metaneros desde Barcelona hacia Livorno. Sobre el gasoducto, apuntó que actualmente se podría transportar gas, pero “en el futuro” se podría exportar gas mezclado con biogás e hidrógeno verde.
No obstante, incidió en la conexión gasística con Francia para utilizar la “capacidad actual” y advirtió de que, aunque es importante “escuchar a Francia”, el Gobierno no quiere que se entienda “como una disputa bilateral” entre ambos países. “España no necesita exportar gas, está dispuesta a ayudar a Europa y, si Europa quiere ser ayudada, es importante que las instituciones europeas se impliquen en un debate que no es solamente a dos bandas”.
Sobre el decreto de ahorro energético cuya convalidación se debate este jueves en el Congreso, señaló que hay un “entendimiento muy generalizado sobre la importancia poder adoptar estas medidas” y subrayó que este “primer paquete” no “impide el confort en los espacios públicos”. “Es importante que haya ese respaldo amplio y general por parte de todos”, subrayó.
El hecho de que Alemania esté aprobando medidas similares deja “muy claro”, para la ministra, que “estamos abordando medidas de un mismo grupo de iniciativas que pretenden generar el máximo impacto en reducción de consumo energético sin impactar en el confort de las familias y el tejido productivo”, aunque advirtió de que el país gobernado por Olaf Scholz probablemente “tendrá que ir mucho más allá”.
Preguntada por las medidas adicionales que se aprobarán en España, subrayó que llevan trabajando “todo el verano” en el plan de contingencia, que contemplará medidas relacionadas con las “recomendaciones”, como, por ejemplo, el cambio de bombillas convencionales por bombillas led o la eficiencia energética en la industria. Asimismo, se promoverán los cambios de combustible, que en España “pasan” por la “electrificación” y los gases renovables.
Acerca de la posibilidad de prorrogar la vida útil de las centrales nucleares, cuyo cierre se prevé para 2035, Ribera aseguró que hay “bastante demagogia” con este asunto, ya que “no sé qué tiene que ver esto con el inverno de 2022 y 2023”. La ministra criticó que existe un “lobby oportunista” y subrayó que existe “poco interés” por parte de las propias centrales nucleares actuales.
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