MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El deporte con discapacidad en España tuvo un notable aumento durante el ciclo entre 2016 y 2020 con un aumento del 23,6 por ciento en el número de licencias federadas, según señala un informe dado a conocer este miércoles.
Bajo el nombre de ‘Paralímpicos, una carrera de obstáculos’, Caixabank, patrocinador del Comité Paralímpico Español (CPE) y segunda marca más relevante del deporte paralímpico en España según el barómetro de patrocinio deportivo elaborado por SPSG Consulting, y la plataforma de negocios 2Playbook, han elaborado este estudio independiente en el que más de una veintena de actores relevantes del sector deportivo han aportado sus reflexiones sobre el presente y futuro del deporte para personas con discapacidad.
En el informe se repasan los retos de España haciendo un radiografía de todos los ámbitos que ayudan a impulsar el éxito deportivo como son el sistema de competición, las modalidades paralímpicas, el apoyo de latecnología, el papel de los patrocinadores, el desafío de la visibilidad, la incorporación al mundo laboral y la dotación de infraestructuras accesibles para la práctica deportiva.
En este sentido, sobresale que a cierre de 2020, año en el que se inició la pandemia de coronavirus, el número de deportistas inscritosa las federaciones que atienden el deporte para personas con discapacidad reflejaba un total de 14.529 licencias.
Así, y sin tener en cuenta el descenso generalizado en esta matera por el impacto de la pandemia, la cifra de federados aumentó un 23,6 por ciento en 2020 respecto al ciclo paralímpico anterior, y un 30,3 por ciento en relación al que culminó en Londres 2012.
Sin embargo, el informa subraya que, mientras que el 7,5 por ciento de los españoles tiene una licencia de una federación deportiva, el número baja ostensiblemente hasta el 0,3 en relación a las personas con discapacidad, pese a que estas son un 10 por ciento de la población.
En relación al deporte paralímpico, de los 1.397 deportistas censados por el CPE, el 18,5 por ciento son atletas (258), mientras que 223 son nadadores, la disciplina que acumula más de la mitad de las medallas (352 de 687) en Juegos, y 121 de ciclismo.
LA INVERSIÓN, AÚN LEJOS DE OTROS PAÍSES
Por otro lado, en cuanto a la inversión, el informe subraya que el deporte paralímpico está aprovechando la coyuntura ya que las marcas encuentran referentes en sus atletas, con historias de superación y éxito a las que dar apoyo para que puedan seguir con su progresión.
El mayor impulso proviene del Plan ADOP, del que el CPE recoge el 96 por ciento del dinero con el que apoya, fomenta y desarrolla toda la actividad paralímpica. La pandemia hizo daño en este aspecto ya que de los 8,5 millones de euros en ingresos previstos para 2020, el organismo sólo pudo captar 5,7.
Además, pese a la consolidación en patrocinio y a la satisfacción del CPE con sus socios, la comparación con otros países del entorno es negativa y, a modo de ejemplo, Reino Unido destina 87 millones en su equipo paralímpico e Italia recibe 24 sólo en subvenciones públicas. La previsión para París 2024 del ADOP se sitúa en 19 millones.
El informe destaca igualmente que muchos patrocinadores dedican una inversión casi equivalente al pago directo en activaciones que dan visibilidad al movimiento paralímpico dentro de la sociedad, lo que considera una aportación intangible que se traduce en un mayor seguimiento por parte de los aficionados y, por lo tanto, más capacidad de generar recursos que reviertan en la carrera de estos atletas.
En este sentido, surge la importancia de saber manejar los nuevos entornos digitales, que permiten a las compañías la posibilidad de generar nuevos contenido, lo que se traduce en nuevos ingresos para los deportistas.
Y sin salir de la tecnología, esta es parte es parte fundamental a la hora de los avances para conseguir la mejora del material que necesitan la mayoría de los deportistas, destacando el estudio un avance determinante como la impresión 3D.
El informe tampoco olvida la importancia de diseñar un sistema deportivo más profesionalizado, algo en lo que todavía queda por trabajar y donde la apuesta firme es por la inclusión en las federaciones deportivas como ya sucede en ciclismo, tenis de mesa o triatlón. De hecho, el baloncesto en silla de ruedas es una de las pocasdisciplinas que cuenta con una estructura deportiva de primer nivel gracias a su División de Honor.
También se resalta el vital papel de hacer cantera para afrontar el obligado relevo generacional. Por ello, hay proyectos como la Mesa del Deporte Inclusivo que, bajo el liderazgo del Consejo Superior de Deportes (CSD), promociona la actividad física entre los más jóvenes a través de convenios con autonomías y universidades, la iniciativa Promesas Paralímpicas que ya tiene equipos de natación, atletismo, ciclismo, triatlón o tenis de mesa y que buscan la detección de talento joven.
Y dentro de este trabajo, el informe destaca la idea por parte del CPE de crear un canal del deporte paralímpico español, con contenidos de pruebas de alto nivel que permitan aumentar su visibilidad en España, un proyecto que aspira a tener presencia en un futuro en una televisión de pago o una plataforma OTT, según la envergadura que alcance la demanda.
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