El censo de este año ha contabilizado 28.196 larvas
PALMA, 21 (EUROPA PRESS)
El recuento anual de ferreret, que ha finalizado con un total de 28.196 larvas contabilizadas, ha confirmado la consolidación de la última localidad creada para la conservación de la especie.
Según ha informado la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio este domingo en una nota de prensa, el recuento anual de ferreret ha finalizado con un total de 28.196 larvas, un número similar a los años anteriores. La población mantiene así una tendencia estable, dado el hecho de que, desde que empezaron los recuentos, la población se ha doblado –entonces se calcularon 13.914–. Fue en 1991 cuando se puso en marcha el primer plan de conservación.
El recuento se realiza durante los meses de junio y julio en cada una de las localidades conocidas, donde se ha hecho un recuento de las larvas presentes. Se observa un ligero descenso en la tendencia de la población, achacable a las condiciones climáticas de este año. Las altas temperaturas pueden haber provocado la aceleración en la metamorfosis en las poblaciones ubicadas en lugares más calientes.
Los datos también confirman la consolidación de la última localidad que se creó a partir de ferrerets provenientes del Zoo de Barcelona y que se soltaron en un aljibe ubicado dentro del Paraje Natural de la Serra de Tramuntana. Esta localidad cuenta con una población de 119 larvas.
Una de las principales acciones de conservación de esta especie es la creación de nuevos puntos de reproducción. En la actualidad, el ferreret se encuentra presente en 37 localidades, 23 de las cuales son introducidas, suponiendo aproximadamente una cuarta parte de la población total.
El censo anual de ferrerets se realiza desde el Servicio de protección de especies y cuenta con la colaboración de los Agentes de Medio Ambiente, el Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat) y el investigador de la Universitat de les Illes Balears (UIB), Samuel Pinya.
El ferreret (Alytes muletensis) es una especie endémica en peligro de extinción que, de manera natural, sólo vive en las pozas de los torrentes de la Serra de Tramuntana. Fue descrito en 1977 sobre restos fósiles, pero no fue hasta 1980, cuando fue hallado vivo en la Serra de Tramuntana.
Desde el año 1985 se llevan a cabo medidas de conservación del ferreret que incluyen, entre otros, cría en cautividad y liberación, retirada de predadores introducidos, restauración de hábitats o creación de nuevas poblaciones.
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