MADRID, 19 (SERVIMEDIA)
El diputado de Teruel Existe en el Congreso, Tomás Guitarte, solicitó este viernes, como ya ha hecho el PP, la comparecencia de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, para que aclare el incidente ocurrido el martes en el tren Valencia-Teruel-Zaragoza, que estuvo a punto de introducirse en el incendio de Bejís (Castellón).
La petición de Guitarte, que se suma a la del PP que debatirá el próximo miércoles la Diputación Permanente del Congreso, relata que “sólo la pericia de la maquinista, que era el único personal de Renfe que iba en el vagón ya que no había un interventor que podría haber ayudado a mitigar la situación de pánico y gestión de la emergencia, evitó una tragedia de mayores dimensiones”.
Además de la solicitud de comparecencia, la agrupación de electores ha registrado una batería de preguntas tanto en el Congreso como en el Senado para que el Gobierno explique las circunstancias en las que se produjeron estos hechos; aclare los protocolos de seguridad y la coordinación entre Adif, Renfe, la Generalitat Valenciana, otras administraciones y los servicios de emergencia; y detalle los motivos por los que la plantilla de interventores está infradotada en, al menos, un 50%.
Para Teruel Existe, este incidente evidencia una vez más las “numerosas carencias de esta línea ferroviaria, con un trazado propio del siglo XIX y sin las medidas de confort y seguridad propias de un servicio adecuado”. Según Guitarte, “no es de recibo que uno de los ejes principales de la península tenga unas líneas de tren obsoletas, sin el personal necesario y con unas frecuencias y duraciones de trayecto impropias de los tiempos actuales”.
“Cabría preguntarse por qué el Gobierno no presta la misma atención a estos trenes tan necesarios para la vertebración territorial y que dan un servicio a los ciudadanos de la España vaciada que el que sí presta a las grandes líneas de alta velocidad”, deslizó. “Los habitantes de los territorios que no disfrutamos de AVE, merecemos al menos tener unos trenes en las mejores condiciones de calidad y, por supuesto, de seguridad. Es un agravio comparativo inaceptable que llevamos ya sufriendo durante demasiadas décadas”.
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