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Muebles Adama agradece la visita de Lasquetty y pide ayudas al comercio de barrio ante bajada de ventas por la inflación

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“Hemos sufrido un incremento de un 20% del precio de muchos proveedores”, señala este comerciante

MADRID, 18 (EUROPA PRESS)

El propietario de Muebles Adama, Jesús Mayoral, ha agradecido la visita realizada esta semana a su establecimiento de Carabanchel del consejero de Economía y Hacienda, Javier Fernández Lasquetty, al que ha pedido ayudas al comercio de barrio y proximidad ante la bajada de ventas provocada por la alta inflación.

Mayoral indicó que Lasquetty visitó el establecimiento, situado en la calle General Ricardos 190 en Madrid, porque pertenecen a la asociación de comerciantes del Mueble y su establecimiento está abierto en agosto.

“Es de agradecer que un consejero visite una tienda de barrio y por eso le pedimos que se acuerde de nosotros y nos ayude, porque somos tejido productivo de una ciudad y generamos empleo a través de las pymes”, ha indicado en una entrevista en ‘Canal 33 TV de Madrid’, dentro de la campaña de esta televisión local en apoyo al pequeño comercio madrileño.

El propietario de Muebles Adama transmitió a Lasquetty su preocupación por la caída de las ventas y por los resultados que tendrán en lo que queda del año si sigue esta tendencia. Y es que, según ha explicado, “el elevadísimo aumento de los precios de las materias primas” les ha obligado a subir los precios, con las consecuencias que ello tiene.

“Las ventas han caído entre un 20 y un 25%. Hemos sufrido un incremento de un 20% del precio de muchos proveedores. Los fabricantes los aumentaron porque no había materia prima. La primera subida la aguantamos pero cuando vino la segunda tuvimos que repercutirlo en los precios. Estamos preocupados por cómo cerrará el año”, ha indicado Mayoral.

“HAY CLIENTES QUE NO AGUANTAN EN LA TIENDA A 27 GRADOS”

Durante la visita, también hablaron del decreto sobre ahorro energético aprobado por el Gobierno de España este mes de agosto. El dueño de Muebles Adama ha señalado que en su comercio tiene la temperatura del aire acondicionado como ahora marca la norma, a 27 grados, y que ya está notándolo en la clientela con “la ola de calor en Madrid tremenda que hemos soportado”.

“La gente cuando se sienta, no es una venta rápida, tiene que estar media hora o una eligiendo muebles y cuando empieza a notar el calor el cliente se queja. Había una señora embarazada el otro día viendo un dormitorio juvenil. Se quiso marchar porque hacía mucho calor y tuvimos que bajar el aire. Nos va a perjudicar en la clientela”, ha explicado.

Jesús Mayoral ha comentado también que con el apagón del escaparate han recibido pintadas y cree que es necesario tenerlo encendido porque es su “márketing y publicidad”, además de aportar seguridad al barrio con las calles encendidas.

Por su parte, el consejero de Economía y Hacienda criticó el decreto energético del Gobierno y acusó a su presidente, Pedro Sánchez, de atacar directamente a los comerciantes, mientras vaticinó que no se va a ver “ningún resultado positivo”.

“Es un ataque directo a los comerciantes, a la hostelería y al turismo. Tener ciudades como Madrid con los escaparates apagados hace menos apetecible e interesante salir por Madrid, algo que va a significar que no solo va a haber unos costes directos sino que va a llegar menos dinero de lo que significa por el gasto de las personas que vienen a visitar”, expuso Lasquetty.

A su juicio, parece ser que se trata de “uno de los casos en los cuales el Gobierno toma medidas y no se ve ningún resultado positivo”, porque “no valen para nada ninguna” de las medidas y no van a dar “ningún resultado”. Por ello, cree que el Gobierno central deberá dar “una explicación de por qué en el resto de Europa no hay los problemas que hay en España y por qué sus medidas fracasan una tras otra sistemáticamente”, ha lanzado.

Aunque aún no tienen cifras de la cantidad de comercios que se están viendo afectados, el consejero resaltó que los comerciantes “están viendo” este decreto como “un ataque” pero estima que estas medidas “hace más incómodo salir de tiendas, salir a tomar algo y está claro que afecta claramente al tejido comercial y de la restauración”.


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