ANENTO (ZARAGOZA), 15 (EUROPA PRESS)
El municipio zaragozano de Anento aúna paisajes, naturaleza y patrimonio, además de ser uno de los Pueblos más Bonitos de España. Sin embargo, se enfrenta a un verano “raro y demasiado tranquilo” en cuanto a afluencia turística.
El año pasado, las restricciones y la pandemia animaron a la gente a optar por turismo de interior, “y el movimiento de visitantes era constante y diario”, ha explicado la responsable de la Oficina de Turismo de Anento, Rosa María Fernández, en declaraciones a Europa Press, por lo que sorprende este verano “raro y demasiado tranquilo”.
Fernández ha detallado que la visita guiada de la iglesia salía todos los días para 25 o 30 personas en 2021, mientras que este verano “hay sábados y domingos que solo se realiza para ocho personas”.
La mayoría de los turistas que llegan a Anento este verano proceden de Cataluña, Valencia y Madrid, ha añadido Fernández, quien ha lamentado que este descenso en los datos de afluencia de visitantes también afecta a los establecimientos de la zona: “Hay días que los dos restaurantes y el bar no dan comidas”.
Por otra parte, la responsable de la Oficina de Turismo de Anento se ha referido al calor como uno de los causantes del descenso de visitantes: “Han sido demasiados días seguidos de mucho calor y nosotros prohibimos el baños en el manantial de Aguallueve porque no queremos ese tipo de visitante”.
Asimismo, Fernández ha lamentado que, a causa del calor, las pasadas citas de ‘Érase una vez… Anento. Un festival de cuento’, que tuvo lugar los días 14 y 15 de julio, y las XII Jornadas Medievales de Anento, 24 y 25 de julio, no han superado las cifras de visitantes de cualquier fin de semana de invierno.
“Los aragoneses son el principal turista de Anento en invierno, ya que es una zona muy cerca a Zaragoza, y en una hora estás aquí”, ha asegurado la responsable turística. Además, uno de los principales atractivos es que los puntos de mayor interés se ven en poco más de tres horas.
PUNTOS EMBLEMÁTICOS
Parece que Anento solo tiene el manantial de Aguallueve –cuyo nombre responde al hecho de que el agua cae por una pared con musgo–, sin embargo, uno de los elementos patrimoniales más destacables es el retablo gótico del siglo XV, el más grande conservado de Aragón, que se encuentra en la iglesia del siglo XIII, que también alberga pinturas murales.
Todo ello puede verse en la visita guiada “que es un recurso fundamental para el pueblo, porque el precio de la entrada revierte positivamente en la economía local”, ha expuesto Rosa María Fernández.
Anento también tiene un castillo y un poblado celtíbero del que se conserva un torreón. En esta línea, la responsable de las visitas ha recomendado hacer la ruta de ida y vuelta al manantial y posterior subida al castillo, un recorrido de unos cuatro kilómetros.
En cualquier caso, la visita al pueblo de Anento espera al turista con unas calles curiosas y empedradas, espacios limpios y homogéneos, con casas y rincones con encanto, ha opinado la responsable de la Oficina de Turismo.
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