El camino pasa por un “turismo sostenible, con mayor conciencia, también en el concepto de responsabilidad social”
LOGROÑO, 14 (EUROPA PRESS)
El profesor de la Facultad de Empresa y Comunicación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Luis Cerdá, ha considerado que la industria del turismo “está llegando a unos niveles de reinvención importante”.
En una entrevista a Europa Press, ha explicado cómo el turismo es un sector en el que “el grado de sofisticación, y de desarrollo, ha sido tremendo” a pesar del parón en pandemia, ya que “forma parte de la propia evolución del sector buscar otro tipo de productos”.
“Más que nada satisfacer experiencias”, ha señalado considerando que se trata de “reinventar” el turismo de sol y playa, fundamentalmente por “los nuevos hábitos de consumo, de vida”.
Nuevos productos, destinos y, sobre todo, enfrentarse a nuevas necesidades y preferencias marcan el camino del turismo.
En este sentido, ha visto que el camino pasa por un “turismo sostenible, con mayor conciencia, también en el concepto de responsabilidad social” unido a una “tendencia a vivir experiencias con productos cada vez más especializados”.
“Si algo ha ocasionado la pandemia ha sido que nos ha hecho cambiar el chip; nos ha hecho darnos de cuenta de que nunca se sabe cuando nos van a confinar de nuevo”, ha dicho.
Bajo este prisma, lo que busca el turista es disfrutar todo lo que pueda “con nuevas formas donde la experiencia, y ciertos componentes emocionales, forman parte de esa ecuación”, ha dicho.
Al final, “oferta y demanda encajan bien” y marcan “nuevos hábitos de consumo”. Así, una de las estrategias es la hipersegmentación porque “si cada vez hay más segmentos, habrá que buscar alguna solución en esta línea”.
“Habría que replantearse que, pasar de un modelo basado en el turismo de sol y playa, y el turismo urbano, a un nuevo modelo con productos muy específicos quizás sería complicado de una manera radical”, ha dicho.
Sin embargo, ha añadido, “es importante tener en cuenta que la hipersegmentación tiene que conducir a nuevas propuestas, productos y destinos y, sobre todo, descubrir nuevas experiencias, incluso en los destinos tradicionales”.
Para este experto, el componente emocional está aún más presente en el turismo en sí mismo, incluso desde el momento en el que experimentamos la búsqueda de elegir el destino.
De esta manera, es necesario “poner en valor ese componente emocional y resaltarlo en esas ofertas”. Así, el ‘todo incluido’, “que reclamaba más al elemento racional de la compra, quizá hay que replantearlo”.
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