MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La pasada semana investigadores de China y Singapur alertaban de una nueva cepa de un virus procedente de animales con potencial pandémico, llamada henipavirus Langya, que habría afectado a 35 personas. Ante la alerta suscitada, y atendiendo a la información “limitada actualmente disponible”, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) afirma que el riesgo de infección para los ciudadanos de la UE en Europa se considera “muy bajo”.
Del mismo modo, afirma que el riesgo para los ciudadanos de la UE que visitan o residen en las provincias chinas de Shandong y Henan, donde se informó del virus, se considera también “muy bajo”. No obstante, advierte de que “la detección de este virus del género Henipavirus no ha sido descrita previamente, por lo tanto, esto pone de manifiesto el riesgo continuo de aparición de (nuevos) patógenos”.
Estos hallazgos se basan en un número relativamente bajo de casos y se requerirán más investigaciones e investigaciones para comprender mejor las características epidemiológicas y microbiológicas de la enfermedad y el virus. “La vigilancia de la aparición de patógenos sigue siendo una herramienta crítica para la respuesta temprana a posibles patógenos pandémicos”, señala.
El virus se identificó mediante la vigilancia centinela de casos febriles con antecedentes de exposición reciente a animales en el este de China. Entre abril de 2018 y agosto de 2021, se detectaron 35 pacientes con infección aguda por LayV en las provincias chinas de Shandong y Henan.
La mayoría (85%) de los casos para los que se dispone de información sobre la ocupación eran agricultores. Y los síntomas que tuvieron provocados por la infección fueron: fiebre, fatiga, tos, anorexia, mialgia, náuseas, dolor de cabeza y vómitos.
Una encuesta serológica de animales domésticos detectó seropositividad en cabras (en el 2% de los sueros analizados) y perros (5% de los sueros analizados). Se analizaron muestras de roedores salvajes y musarañas para detectar la infección por LayV. Se detectó ARN viral en tres especies de roedores y dos de musarañas, predominantemente en las musarañas Crocidura lasiura .
No se identificó ningún vínculo epidemiológico entre los casos del estudio. Esto apoyaría la hipótesis de transmisiones zoonóticas esporádicas, principalmente porque una gran parte de los casos son agricultores, por lo que es más probable que estén en contacto con animales que la población general.
“No hay indicios de transmisión de persona a persona; sin embargo, no se puede descartar la posibilidad. Se requerirá más investigación para comprender los modos de transmisión de LayV”, advierte el ECDC.
Los autores no informaron muertes entre los casos, lo que podría sugerir una gravedad de la enfermedad relativamente baja. Los síntomas y signos informados no son específicos, “por lo que no podemos excluir la aparición de casos humanos antes de 2018 y una distribución geográfica más amplia del virus”, añade.
Los henipavirus tienen una amplia gama de huéspedes y, aunque los autores sospechan que las musarañas son un reservorio natural, se necesitarán más investigaciones para comprender los huéspedes y las especies reservorio.
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