BILBAO, 8 (EUROPA PRESS)
La OCU se ha dirigido al Departamento de Sostenibilidad y Medio Natural de la Diputación Foral de Bizkaia para solicitar que se endurezca la vigilancia y las sanciones en las playas vizcaínas sobre la falta de recogida de excrementos de perro.
La Organización de Consumidores y Usuarios ha advertido de que “las heces caninas sin recoger suponen un foco potencial de infecciones, algo que afecta especialmente a los niños”, y, con la llegada del verano, “el problema se traslada también a las zonas costeras de Bizkaia, donde supone un problema, no solo desde un punto de vista higiénico y de salud pública, sino también de civismo y económico ya que puede impactar en el turismo”.
En función del estudio sobre limpieza urbana realizado en 2019 por la OCU, los excrementos abandonados en la vía pública son el primer elemento de suciedad en las ciudades señalado por los encuestados.
En este contexto, la OCU se ha dirigido al Departamento de Sostenibilidad y Medio Natural de la Diputación Foral de Bizkaia para reivindicar “mayor vigilancia y sanciones más férreas” para las personas que tienen perro y no recogen sus excrementos de la vía pública.
Entre las peticiones propuestas, se encuentran impulsar campañas para aumentar la sensibilidad de los dueños ante esta problemática, habilitar espacios específicos en las playas donde los perros puedan hacer sus necesidades y poner a disposición de los dueños de los canes herramientas que faciliten su tarea, como dispensadores de bolsas para recoger los excrementos y contenedores especiales.
También reclama mayor vigilancia e imposición de sanciones por esta infracción, aumentar la cuantía de las sanciones “para que cumplan con su finalidad disuasoria”, así como la efectividad de los mecanismos para su imposición.
RESPONSABILIDAD
Por otra parte, OCU pide a los dueños “la responsabilidad que les corresponde” y un comportamiento cívico con gestos como llevar sus propias bolsas para recoger las heces de sus mascotas y acudir a lugares habilitados para ellos en las playas para mantener el espacio de ocio “lo más limpio posible”.
La OCU tiene en marcha una campaña en la que, por un lado, trata de promover una mayor concienciación social al respecto y, por otro, hace referencia a una serie de propuestas dirigidas a las administraciones públicas para prevenir y atajar esta situación.
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