MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El Senado estadounidense ha aprobado este domingo por 51 votos a favor y 50 en contra la propuesta de ley demócrata que introduce reformas en el ámbito fiscal, climático y de medicamentos tras un año de debate interno entre los propios demócratas pese al apoyo de la Casa Blanca a la iniciativa.
“Estoy seguro de que la Ley de Reducción de la Inflación será una de las más decisivas del siglo XXI”, ha destacado el portavoz demócrata, Chuck Summer, antes de la votación, que finalmente se ha decidido por el voto de calidad de la presidenta del Senado, la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, tras una noche maratoniana de votaciones y enmiendas, informa Bloomberg.
Los demócratas aseguran que es la mayor iniciativa en términos de inversión para combatir el cambio climático que se haya hecho jamás en Estados Unidos. Pretende reducir las emisiones de efecto invernadero en un 40 por ciento con respecto a 2005 para finales de la presente década.
Además pretende evitar que las grandes empresas abusen de las exenciones fiscales para pagar menos y permitirá a Medicare –parte de la sanidad pública estadounidense– negociar por primera vez el precio de los medicamentos. Supondrá los primeros recortes sustanciales del déficit en el presupuesto público en más de diez años.
Los republicanos se han mantenido unidos en su oposición a la iniciativa y creen que no conseguirá reducir la inflación e incrementará los impuestos, lo que podría hundir al país en la recesión.
El portavoz republicano, Mitch McConnell, ha apuntado que “los miles de millones de dólares que subirá los impuestos en la recesión costarán empleos”.
La iniciativa fue presentada por el presidente estadounidense, Joe Biden, como un hito similiar al New Deal de Franklin D. Roosevelt, pero finamlente se ha rebajado para lograr su aprobación con el apoyo de los demócratas más cercanos al republicanismo, Joe Manchin y Kyrsten Sinema.
Los 6 billones de dólares que tenía previsto inicialmente se han convertido en unos 437.000 millones, aunque todo apunta a que será una impotante piedra de toque para el primer mandato de Biden y una de las armas que utilizarán los demócratas en las elecciones de mitad de mandato de noviembre.
PUNTOS CLAVE
En materia fiscal el objetivo era dar marcha atrás a la reforma impulsada por Donald Trump en 2017, pero finalmente no se ha modificado el impuesto de sociedades y los que más ganan seguirán pagando los mismos impuestos.
Tampoco recoge el objetivo del impuesto mínimo general del 15 por ciento que Estados Unidos negoció con casi 140 países ni tampoco el tope de 10.000 dólares para las deducciones locales y estatales.
Sin embargo, los demócratas aseguran estar satisfechos con el resultado. “Es la primera iniciativa real de Estados Unidos para luchar en la crisis climática. Es la primera vez que hemos abierto la puerta a que Medicare pueda negociar con las empresas farmacéuticas”, ha indicado la demócrata Elizabeth Warren tras la votación.
“Y es la primera vez que hemos dicho a las empresas de más de 1.000 millones de dólares que tendrán que pagar un impuesto mínimo. Estas tres cuestiones son históricas”, ha remachado.
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