MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Un nuevo estudio a gran escala dirigido por investigadores de la Sociedad Americana del Cáncer (ACS) muestra que la edad avanzada y el tabaquismo son los dos factores de riesgo más importantes asociados a un riesgo relativo y absoluto a cinco años de desarrollar cualquier cáncer.
Los resultados también demuestran que, además de la edad y el tabaquismo, los médicos deben tener en cuenta el exceso de grasa corporal, los antecedentes familiares de cualquier tipo de cáncer y varios otros factores que pueden ayudar a los pacientes a determinar si pueden beneficiarse de un cribado de cáncer mejorado o de intervenciones de prevención. Los datos se han publicado en la revista ‘Cancer’.
“Las recomendaciones de cribado específicas para cada tipo de cáncer se basan en los factores de riesgo de ese tipo concreto de cáncer”, ha afirmado la doctora Alpa Patel, vicepresidenta senior de Ciencias de la Población de la Sociedad Americana del Cáncer y autora principal del estudio. “Nuestros hallazgos son alentadores, ya que estamos trabajando para definir los subgrupos de la población general que podrían beneficiarse de la mejora del cribado y la prevención del cáncer”, expresa.
Para este hallazgo, los investigadores analizaron dos estudios de cohorte prospectivos de la ACS, el ‘Cancer Prevention Study-II Nutrition Cohort’ y el ‘Cancer Prevention Study-3’ para identificar los factores de riesgo asociados con un riesgo absoluto superior al dos por ciento de padecer cualquier tipo de cáncer en un plazo de cinco años.
Los autores estudiaron a 429.991 participantes de Estados Unidos sin antecedentes personales de cáncer y con un seguimiento de hasta cinco años. Se utilizaron modelos multivariables de riesgos proporcionales de Cox para estimar las razones de riesgo (HR) y los intervalos de confianza del 95 por ciento para la asociación. A partir de estos HRs, se utilizó la Estimación de Riesgo Absoluto Coherente individualizada para calcular los riesgos absolutos por edad.
Los resultados mostraron que se diagnosticaron 15.226 cánceres invasivos entre los participantes en los cinco años posteriores a la inscripción. El riesgo relativo ajustado por variables de cualquier tipo de cáncer fue mayor para los fumadores actuales en comparación con los que nunca habían fumado.
En los hombres, el consumo de alcohol, los antecedentes familiares de cáncer, el consumo de carne roja y la inactividad física también se asociaron al riesgo. En las mujeres, el índice de masa corporal (IMC), la diabetes de tipo 2, la histerectomía, la paridad, los antecedentes familiares de cáncer, la hipertensión, la ligadura de trompas y la inactividad física se asociaron al riesgo de cáncer.
El riesgo absoluto a cinco años superaba el dos por ciento entre casi todas las personas de más de 50 años y entre algunas personas de menos de 50 años, incluidos los fumadores actuales o antiguos (menos de 30 años desde que dejaron de fumar) y los no fumadores de larga duración con un IMC superior a 25 o con antecedentes familiares de cáncer de primer grado. El riesgo absoluto a cinco años llegó a ser del 29 por ciento en los hombres y del 25 por ciento en las mujeres.
“Al considerar la posibilidad de que las pruebas futuras puedan identificar varios tipos de cáncer, tenemos que empezar a entender quién tiene más riesgo de desarrollar cualquier tipo de cáncer”, ha afirmado Patel.
“Este tipo de datos no están ampliamente disponibles, pero son necesarios para informar sobre futuras opciones de cribado, como las pruebas de detección precoz de varios tipos de cáncer basadas en la sangre que podrían ayudar a salvar vidas”, concluye.
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