MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
Uber Technologies, la plataforma de servicios de transporte y movilidad, registró pérdidas de 2.601 millones de dólares (2.538 millones de euros) en el segundo trimestre del año, frente al beneficio neto de 1.144 millones de dólares (1.116 millones de euros) contabilizado un año antes, según informó la compañía.
La plataforma ha explicado que sus ‘números rojos’ incluyen un impacto negativo de 1.700 millones de dólares (1.659 millones de euros) antes de impuestos relacionado con las pérdidas acumuladas latentes relacionadas con las participaciones de Uber en Aurora, Grab y Zomato, así como de 470 millones de dólares (458 millones de euros) por gastos de compensaciones en acciones.
Entre abril y junio, la cifra de negocio de la plataforma ascendió a 8.073 millones de dólares (7.878 millones de euros), un 105% más que en el segundo trimestre de 2021, gracias al aumento del 120% de la facturación del negocio de movilidad, hasta 3.553 millones de dólares (3.467 millones de euros), mientras que el reparto a domicilio aumentó un 37% sus ventas, hasta 2.688 millones de dólares (2.623 millones de euros).
Asimismo, Uber informó de que en el segundo trimestre registró un crecimiento del 33% de las reservas brutas, hasta 29.100 millones de dólares (28.396 millones de euros) con un crecimiento del 21% del número de consumidores mensuales activos, hasta 122 millones.
De este modo, en los seis primeros meses del ejercicio Uber registró pérdidas de 8.530 millones de dólares (8.324 millones de euros), frente a las ganancias de 1.036 millones de dólares (1.011 millones de euros) contabilizadas en la primera mitad del año pasado.
En cuanto a los ingresos, la facturación de la plataforma hasta junio alcanzó los 14.927 millones de dólares (14.566 millones de euros), un 118,5% más que en los seis primeros meses de 2021.
“Nos convertimos en un generador de flujo de caja libre en el segundo trimestre”, dijo Nelson Chai, director financiero de Uber, para quien este hito marca una nueva fase para Uber, que buscará “auto- financiar el crecimiento futuro con una asignación de capital disciplinada”, mientras se maximiza la rentabilidad a largo plazo para los accionistas.
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