MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha defendido este martes al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y ha aseverado que la devolución de la turbina para el gasoducto ruso Nord Stream que estaba siendo reparada en la ciudad de Montreal refuerza la postura de Alemania y de Europa ante la crisis energética provocada por la guerra en Ucrania.
“Las sanciones tienen un objetivo: imponer costes económicos sobre Rusia. Verificar si nuestras sanciones van en contra de este objetivo es importante. Y con el tema de la turbina la pregunta era quién pagaría los costes de que no fuera entregada. Rusia la usa como un pretexto para reducir el suministro de gas, así que Trudeau tomó una decisión contundente que ha reforzado nuestra posición”, ha manifestado.
Scholz considera que el mandatario canadiense ha logrado que Europa quede “libre de este pretexto” ruso al decidir devolver la turbina. “Nuestras sanciones siguen en pie, están funcionando. Las capacidades productivas de Rusia han caído rápidamente, su economía se encuentra en recesión y su acceso a bienes de vital importancia se ha visto gravemente reducido”, ha explicado.
Para él, es importante “no caer en la trampa de (Vladimir) Putin”. “¿Por qué iba Rusia a entregar más gas a través de Ucrania? No creo que esto fuera a pasar. Al entregar la turbina, Putin ya no puede utilizar esta excusa y hablar de dificultades técnicas para no suministrarlo”, ha afirmado.
“Rusia quería detener la entrega y culpar a las sanciones del resultado. Esto lo estamos viendo en varios campos. Rusia también está bloqueando las exportaciones de grano ucraniano y culpa a Ucrania y a las sanciones del caos en el mercado alimentario a nivel global”, ha dicho, según informaciones del diario ‘The Globe and Mail’.
Sobre la compra de gas a Rusia ha aseverado que Alemania lleva haciéndolo “décadas”. “El suministro era fiable incluso en los tiempos de la Guerra Fría, pero Alemania no es el único país que ha trabajado duro para construir un futuro diferente con Rusia. El país era miembro del G8, su presidente fue invitado a la cumbre de la OTAN en Lisboa. Había una esperanza sincera de dejar las confrontaciones atrás”, ha puntualizado.
No obstante, ha admitido que “se ha confiado demasiado en un solo proveedor de energía” y ha sostenido que “hoy en día vivimos en una realidad diferente que trata de ajustarse”. “Vamos a acabar con las importaciones de petróleo antes de que finalice el año, pero el gas es la parte más complicada. Hay que tomar más medidas”, ha alertado.
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