MADRID, 01 (SERVIMEDIA)
La directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, y el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, instaron a los gobiernos a destinar más recursos para “proteger, promover y apoyar” las políticas y los programas de lactancia materna, especialmente para las familias más vulnerables que viven en situaciones de emergencia.
Esta petición se enmarca en la celebración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, donde ambas entidades lanzan el lema ‘Intensificar la lactancia materna: educar y apoyar’ para recordar la importancia vital de la lactancia materna para la salud y la nutrición de los bebés y niños, amenazada por las crisis mundiales.
En este sentido, Unicef y la OMS incidieron en que durante las emergencias que sufren Afganistán, Yemen, Ucrania, el Cuerno de África y el Sahel, la lactancia materna garantiza una fuente de alimentación “segura, nutritiva y accesible” para bebés y niños pequeños. Además, ofrece una “poderosa línea de defensa” contra las enfermedades y todas las formas de desnutrición infantil, incluida la emaciación.
Sin embargo, la angustia emocional, el agotamiento físico, la falta de espacio y privacidad y el saneamiento deficiente que experimentan las madres en entornos de emergencia provocan que muchos bebés se estén perdiendo los beneficios de la lactancia materna para ayudarlos a sobrevivir.
Menos de la mitad de todos los bebés recién nacidos son amamantados en la primera hora de vida, dejándoles más vulnerables frente a las enfermedades y la muerte. Solo el 44% de los bebés son amamantados exclusivamente en los primeros seis meses de vida, por debajo del objetivo de la Asamblea Mundial de la Salud del 50% para 2025.
Por ello, Unicef y la OMS pidieron a los gobiernos, donantes, sociedad civil y el sector privado intensificar sus esfuerzos para priorizar la inversión en políticas y programas de apoyo a la lactancia materna, equipar a los trabajadores de salud y nutrición en las instalaciones y comunidades con las habilidades que necesitan para ofrecer asesoramiento de calidad y apoyo práctico a las madres para amamantar con éxito.
Proteger a los cuidadores y trabajadores de la salud de la influencia “poco ética” de la comercialización de la industria de la fórmula mediante la plena adopción y aplicación del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, e implementar políticas favorables a la familia que proporcionen a las madres el tiempo, el espacio y el apoyo que necesitan para amamantar.
- Te recomendamos -
