El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el presidente de la Diputación de Burgos, César Rico, han firmado esta mañana un convenio de colaboración para elaborar las Normas Urbanísticas Territoriales (NUT), que se aplicarán en los municipios de la provincia que no cuenten con un instrumento de planeamiento urbanístico general propio.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente y la Diputación de Burgos están interesadas en ayudar a los pequeños municipios que carecen de medios suficientes para elaborar un instrumento urbanístico de planeamiento general propio que sirva para establecer unas normas básicas que permitan alcanzar de forma sostenible un equilibrio entre la población, las actividades productivas y la protección de los valores naturales y culturales.
En la provincia de Burgos existen actualmente 187 municipios sin planeamiento, el 50 % del total, donde viven 16.813 personas, algo más del 4,7 % de la población de Burgos, pero cuyo territorio supone el 33 % del territorio de la provincia. Es decir, estas futuras normas urbanísticas afectarán a un porcentaje pequeño de la población que sin embargo supone una parte sustancial del territorio provincial.
El convenio firmado esta mañana, el cuarto tras los acuerdos alcanzados con las diputaciones de Valladolid, León y Soria, se hará extensivo a todas las provincias interesadas y establece que la licitación, adjudicación, contratación y recepción de los trabajos necesarios para la redacción de las normas urbanísticas serán responsabilidad de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, mientras que la Diputación de Burgos prestará la coordinación y el apoyo técnico necesario a los municipios para redactar el planeamiento.
Los costes económicos, estimados en 200.000 euros, estarán financiados a partes iguales por ambas administraciones. Igualmente crearán una comisión mixta paritaria para la dirección y supervisión de las acciones contenidas en el convenio, cuya vigencia está prevista inicialmente hasta el 31 de diciembre de 2018 pudiéndose prorrogar hasta un máximo de cuatro años.
La Ley de Urbanismo de Castilla y León incorpora la figura de ‘Normas Urbanísticas Territoriales’ (NUT), cuyo objeto es establecer una ordenación urbanística básica en los municipios sin planeamiento urbanístico general propio y que actualizan y sustituyen las obsoletas ‘Normas Subsidiarias de Planeamiento Municipal, que ya han cumplido 25 años desde su aprobación en 1991.
Castilla y León cuenta con un total de 2.248 municipios, de los que más de la mitad, 1.265, carecen de planeamiento general, afectando sin embargo al 8,2 % de la población y al 43,2 % de la superficie de la Comunidad.
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